Pierina Wong, Miss World Perú 2016 y Miss Perú Tusán 2013, es embajadora turística de la ciudad capital de la dinastía Xia.
Fue el programa Cultural Yellow River, a través de Jing Kong, Miss Mundo China, el que tomó contacto con ella y otras cinco reinas de belleza de diferentes partes del mundo y les propuso asumir la embajada turística de la ciudad emplazada al noroeste de la provincia de Henan. “En verdad no sabía nada de ella. Cuando me enviaron el itinerario, recién empecé a investigar”, recuerda. Pero a estas alturas sabe al respecto todo cuanto debe saber quien tiene un encargo como el suyo. “Jiyuan tiene una larga historia y cultura: muchos emperadores, generales y funcionarios la visitaban. Fue la capital de la dinastía Xia (la primera de la historia de China). Por ella discurre el río Amarillo (Huang he), el segundo más largo del país, cuna de la civilización china y fuente de impresionantes paisajes naturales y culturales. Su nombre significa origen del río Ji”, explica. El río Ji es uno de los antiguos Cuatro Ríos, con el Yangtsé, el Amarillo y el Huai. No por casualidad, fue designada.
Por Jiyuan discurre el río Amarillo (Huang he), el segundo más largo del país, cuna de la civilización china y fuente de impresionantes paisajes naturales y culturales.
“Ciudad turística excelente de China” en 2000. Su labor, ya se ve, está enfocada en conocer su cultura, tradiciones, legado histórico y difundir las experiencias que se adquieren en ella, y fomentar el intercambio amistoso y las relaciones peruano chinas. En su opinión, entre los mayores atractivos se cuentan: Xiaolangdi, el proyecto de conservación de agua de clase mundial con la presa más larga, de mayor capacidad de almacenamiento y de mayor dificultad de construcción en el río Amarillo; y el Yangtai Palace, construido en la dinastía Tang (724 d. C.) y reconstruido muchas veces por diferentes dinastías, considerada una de las expresiones arquitectónicas mejor preservadas de la dinastía Ming; y el templo Jidu, construido en la dinastía Sui (582 d. C.), que consta de 22 edificios de las dinastías Song, Yuan, Ming y Qing y más de 40 inscripciones en piedra de dinastías pasadas, por lo que es honrado como “Museo de Edificios Antiguos de China Central”. “Cada lugar fue una experiencia inolvidable y memorable”, asegura. Residente actualmente en Chiclayo, donde tiene un restaurante de comida asiática, hizo sus mejores amigos en la reunión de jóvenes de APCH, cuando vivía en Lima. Es nieta de Félix C.L. Wong (Chyeon Kam Wong, 黄金章), quien llegó al Perú de 24 años procedente de Taishan, provincia de Guangdong, en 1930. Trabajó en la hacienda Otopongo, en Barranca, hasta hacerse de un pequeño capital con el que, después de conocer a quien sería su esposa en Piura, se estableció en Chiclayo, donde tuvo una zapatería y una tienda de abarrotes. De él heredó su pasión por la comida china y en él reconoce la perseverancia, las ganas de salir adelante, la honestidad y la lealtad que la acompañan.