La temporada de novias en Lima comienza justo cuando se celebra la Festividad de la Luna en China. Aquí, la modelo luce un vestido de amplia falda y delicadas aplicaciones bordadas. Modelo Alexandra Tang Chan
En el atelier de los diseñadores Mariana Vizcarra Chang y Josell Wong, telas, tijeras, hilos y alfileres no dejan de moverse y es que en setiembre arrancó la temporada de bodas en Lima. Y no hay pausa, pues esta se prolonga hasta fines de año.
Son cuatro, y precisas, las palabras con las que Mariana y Josell definen el estilo de sus creaciones que, si bien se enfocan en trajes de novia, también cubren los sueños de madrinas y damas de honor y ¿por qué no? de adolescentes listas a divertirse en sus fiestas de “prom”: elegante, clásico, atemporal y effortless. Lo que ellos quieren es que las fotografías que se tomen las novias al momento de casarse se vean igual de modernas dentro de diez o más años. Como si el tiempo no hubiese transcurrido.
Los diseñadores han presentado ya su colección de novias en los desfiles Boutique Moda Perú, vitrina en la que sobresale el talento local.
«Ana Wong» también tiene modelos, como este vestido mini, para las bodas civiles, en el que destaca el detalle en la manga, característico de la marca.
Mariana y Josell se hicieron amigos apenas ingresaron a la UPC. Ambos a la carrera de diseño y gestión de moda. Al poco tiempo se dieron cuenta de que trabajaban muy bien juntos cuando les pedían exponer o elaborar proyectos en equipo. Por eso, apenas terminaron sus estudios decidieron formar un tándem. Y no se equivocaron. Desde el 2017 en que dejaron el campus hasta la fecha han visto crecer, madurar y fortalecer sus sueños. Personalmente, también han prosperado. Hoy en día tienen su propio atelier y dos colaboradoras. En promedio, diseñan, elaboran y entregan entre 7 y 14 (en temporada alta) trajes al mes. “Empezamos –cuentan– haciéndole el vestido de novia a la hermana de una amiga; luego seguimos haciendo vestidos de fiesta a medida, pero poco a poco nos hemos especializado, sobre todo, en novias”. Crearon además una marca juntando las últimas letras del nombre de Mariana y el apellido de Josell: “Ana Wong”.
Ellos trabajan con telas importadas y nacionales, proponen colores como el nude, beige o durazno y saben que, en la actualidad, las chicas tienen muchas referencias gracias a plataformas y redes de internet por lo que tienen que estar atentos a las últimas novedades. “Por ejemplo, ahora mismo –dice Josell–, se están usando mucho las mangas tipo guante. Antes las tendencias cambiaban cada década; hoy varían año tras año”. En lo único en que la moda para novias se abre a cualquier gusto es en el escote. “Al respecto la tendencia es ecléctica: desde las espaldas totalmente descubiertas hasta los ‘palabra de honor”. Las novias contactan con Mariana y Josell cuatro meses antes de la boda y se someten a cinco pruebas antes de tener el vestido perfecto. “Solo en ocasiones excepcionales ayudamos a vestir a la novia el día de su boda. Por ejemplo, cuando el traje tiene muchos ganchitos o botones para sujetarlos o demasiadas piezas, como una cola que se puede remover o una sobrefalda”, explican. Josell, cuyo padre llegó de China (Cantón) de niño, y Mariana, bisnieta de chino por el lado materno (su segundo apellido es Chang), son admiradores de la icónica diseñadora estadounidense (de ascendencia china) Vera Wang. Admiten, más bien, que, si bien todavía no han incluido detalles chinos en su moda, algún día podrían diseñar un hermoso quipao blanco.