Nilo Velarde Chong ha escrito una ópera de cámara en la que se recrea la vida de un inmigrante chino que llega al Perú en el siglo XIX. Cantantes, bailarines, coro e instrumentos nos llevan en un viaje por la historia de los ancestros.
Un compositor académico o sinfónico es aquel que es capaz de plasmar una idea musical por medio de una diversidad de elementos que se conjugan armoniosamente. Estos pueden ser los cantantes solistas, el coro y un ensamble u orquesta, para todos los cuales escribe las partituras. Quien aborda esa tarea debe tener un conocimiento profundo de los principios de la teoría musical. Nilo Velarde Chong es un compositor peruano formado en el Conservatorio Nacional de Música y profesor de la especialidad de Composición, tanto en la Universidad Nacional de Música como en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ganador de premios y becas de estudios, ha creado diversas piezas musicales pero ninguna tan personal como la que estrenó en julio pasado. Se trata de “Chiang, peregrino de los sueños”, una ópera de cámara en la que aborda la historia de un inmigrante chino que llega al Perú a fines del siglo XIX con la esperanza de una vida mejor, pero que se encuentra aquí con la enfermedad y la explotación.
El compositor chimbotano Nilo Velarde Chong ganó con “Chiang, peregrino de los sueños” uno de los premios del Concurso Anual de Proyectos de Creación PUCP 2022.
Wilson Hidalgo tiene el rol principal en la obra. La lograda coreografía de “Chiang, peregrino de los sueños” es obra de Jorge Villanueva.
Chiang se rebela contra su suerte, al igual que otros que comparten su infortunio. Bisnieto y nieto de chinos, Velarde quiso recrear la vida sacrificada de los primeros inmigrantes llegados de China, un poco para responderse a sí mismo las preguntas que quedaron en el aire en su familia. Él no conoce las circunstancias que rodearon la vida de su bisabuelo, quien vivió en el Callejón de Huaylas, así que indagó para saber qué ocurrió en esos primeros años de la inmigración. Y la ópera que ha escrito no se ha reservado ningún detalle. Asuntos espinosos como la urgencia de migrar, el racismo, la esclavitud, la rebelión, la alianza fallida con los chilenos que ocuparon Lima en esos años se presentan sin veladuras a través del personaje de Chiang. “La historia nos ayuda a mejorar el futuro, a no cometer los mismos errores”, dice Velarde.
La soprano Carla Rabanal da vida a Li Xue, el amor de Chiang que se queda en China mientras él se embarca hacia el Perú.
“Desde comienzos hasta mediados del siglo XX hubo muchos prejuicios contra los inmigrantes y sus descendientes. Mi abuela trató por eso de que sus hijos sean muy peruanizados, pero dentro de casa se mantenían las costumbres chinas del abuelo. Eso despertó mi inquietud, y al estudiar la primera época encontré que hubo una rebelión de los culíes en el siglo XIX que terminó con el fusilamiento de los rebeldes. Los que lograron huir se internaron en el Callejón de Huaylas. ¿Estuvo mi bisabuelo entre ellos?”, se pregunta el autor. Obra premiada “Chiang, peregrino de los sueños”, fue uno de los ganadores del Concurso Anual de Proyectos de Creación PUCP 2022, dirigido a docentes de esa casa de estudios. Es una ópera de cámara. “La ópera de cámara es un movimiento que comenzó a desarrollarse en el Perú en el 2012. Son obras pequeñas (‘Chiang…’ dura 50 minutos) y ahora hay varios compositores jóvenes que están trabajando este tipo de piezas”, nos explica.
Parte del elenco recibe los aplausos del público en el día del estreno de la ópera en el teatro Ricardo Blume, en julio pasado.
La libretista peruana Maritza Núñez estuvo a cargo de crear los textos, y a partir de ahí Velarde compuso la música y Jorge Villanueva ideó la coreografía. La ópera está concebida para ser interpretada por tres cantantes solistas, un coro de cámara, una bailarina y un conjunto de instrumentos antiguos que, aunque de origen occidental, reproducen notablemente la armonía de la música tradicional china.
En su estreno en el teatro “Ricardo Blume”, en julio pasado, los papeles principales estuvieron a cargo del tenor Wilson Hidalgo como Chiang, la soprano Carla Rabanal como su pareja Li Xue, el barítono Xavier Fernández como el capataz y la bailarina Luz Gutiérrez como el espíritu de Chiang y Li Xue. El coro estuvo conformado por alumnos y exalumnos de la especialidad de Música de la PUCP. Los acompañó el ensamble del Conjunto de Música Antigua de esa universidad, dirigido por la maestra Lydia Hung, quien también ejecutó el clavecín. La conocida soprano Jacqueline Terry se encargó de la coordinación, Bertha Valenzuela de la dirección general y Jorge Villanueva de la dirección escénica.
Arriba, la bailarina Luz Gutiérrez interpreta a un personaje alegórico. Abajo, los culíes se rebelan contra las duras condiciones de vida en las haciendas azucareras
El diseño de vestuario fue de Diana Granda. “Chiang…” Representa un punto culminante en la carrera de Nilo Velarde, quien ha trabajado obras instrumentales y vocales. En el 2007 ganó el premio Casa de las Américas y ese mismo año obtuvo también el primer lugar en el concurso de obras para coro organizado por APCH, con la musicalización del poema de José Santos Chocano, “El sinsonte”. El ballet “La agonía de Rasu Ñiti”, basado en el cuento de Arguedas, fue su primera incursión en la representación escénica, y luego “Akas Käš, la promesa del guerrero”, con la cual se abrió la primera temporada del Gran Teatro Nacional, reunió música vocal, danza y música orquestal. “Componer música escénica me hace sentir como pez en el agua: estoy muy cómodo ahí”, dice el compositor chimbotano, quien espera tener la oportunidad de hacer llegar a su “Peregrino de los sueños” a un público más vasto.
