Allí nació el cacao y China lo ha reconocido como “Uno de los Diez Mejores Descubrimientos Arqueológicos del Mundo”.
Escribe Elma Murrugarra En China, el perfume de los anturios, lirios y orquídeas del arreglo floral, que los organizadores del Fórum de Arqueología de Shanghái tuvieron el detalle de colocar en su podio como parte del homenaje, lo retornaron a la Amazonía. El doctor Quirino Olivera Núñez, descubridor del Templo en Espiral de Montegrande, en Jaén, recordó en ese instante su escuelita hecha de madera en Bagua, el trabajo agotador en la chacra y las palabras promisorias de su padre: “Solo la educación te llevará lejos y algún día compartirás tu conocimiento con gente importante”. Y en ese momento lo estaba comprobando. Quirino Olivera nació en Cajamarca en 1964, Año del Dragón de Madera.
FOTO: ASOCIACIÓN PARA LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA DE LA AMAZONÍA DE PERÚ (ASICAMPE)
El Templo en Espiral de Montegrande, en Jaén, es considerado la primera arquitectura monumental de la Amazonía, fechada con una antigüedad de 5600 años. Su cúspide la corona una impresionante espiral de 400m2.
FOTO: JOSÉ VILCA
El Dr. Quirino Olivera muestra su libro “Arqueología Alto Amazónica, los orígenes de la civilización en el Perú”.
En China, el Fórum de Arqueología de Shanghái (SAF, Shanghai Archaeology Forum) congrega a científicos de la universidad de Shanghái y del Instituto de Arqueología de la Academia China de Ciencias Sociales. En el podio, el Dr. Olivera, miembro del Fórum. El detalle del arreglo floral fue para homenajearlo.
Doctorado con un sobresaliente Cum Laude por la Universidad Pablo de Olavide de España, el arqueólogo Olivera fue reconocido en China por el hallazgo del Templo en Espiral de Montegrande, de unos 5600 años de antigüedad, considerado como la primera arquitectura monumental de la Amazonía. El Fórum de Arqueología de Shanghái (SAF, Shanghai Archaeology Forum) lo premió como “Uno de los Diez Mejores Descubrimientos Arqueológicos del Mundo” el 2013. Desde esa fecha, para orgullo del Perú, el Dr. Olivera es miembro de este Foro, que reúne a científicos de la Universidad de Shanghái y del Instituto de Arqueología de la Academia China de Ciencias Sociales, cuyo objetivo es congregar a los especialistas más destacados del mundo para presentar y debatir los mejores proyectos de investigación arqueológica que actualmente se están llevando a cabo. A 36°C en la selva de Cajamarca, el Templo en Espiral de Montegrande se presenta mágico: una construcción piramidal escalonada, de 9 metros de altura, destinada a la veneración y culto religioso, cuya cúspide la corona una impresionante espiral de 400 m2, donde se han encontrado restos funerarios, fina cerámica, artefactos ornamentales, ofrendas, batanes, fogones y el cacao más antiguo del mundo, que data de hace 5300 años. Es un suceso importante que evidencia el inicio y la domesticación de esta planta en nuestra Amazonía, producto que antes se creía mesoamericano. “Estos hallazgos ponen en vigencia la tesis del arqueólogo Julio C. Tello sobre el origen amazónico de la cultura peruana y demuestran que en la alta Amazonía existieron sociedades de desarrollo complejo y especializado”, señala Olivera, mientras los vientos huracanados, en la cima del templo, alivian el calor. La zona arqueológica de la que forma parte el Templo en Espiral de Montegrande comprende toda la cuenca norte del Marañón, sus afluentes y emisarios, y nos habla de una civilización que utilizó estas vías fluviales como medios de comunicación y comercio. Así, Montegrande está conectada a través del río Chinchipe con una huaca ecuatoriana con características similares, situada en Palanda, donde también se encontró almidón de cacao con la misma antigüedad. Olivera hizo otros tres hallazgos igual de importantes: en 1993, descubrió Tomependa, una especie de Chavín de Huántar enclavado en la Amazonía; en 2010, sacó a la luz al Señor de los Caracoles en la huaca de San Isidro, en Jaén; en 2011, reveló los primeros murales amazónicos de América, en Casual y Las Juntas, en Bagua, con iconografía polícroma de serpientes y una gran espiral. “China es una de las cinco civilizaciones más antiguas del mundo, junto a Mesopotamia, Egipto, India y Caral. Y creo que para nosotros es importante ver cuáles han sido los focos civilizatorios, las manifestaciones arquitectónicas, el nacimiento de la religión en el mundo; porque en Montegrande se puede reescribir la historia”, afirma el Dr. Olivera. Para cuidar esta joya de los efectos del fenómeno de El Niño, el científico encargó la realización de la cubierta del templo a un experto en trabajos de bambú, el tusán William Su, hijo del primer migrante chino habitante de Chamaya, centro poblado situado en Jaén. El Templo en Espiral de Montegrande será parte de la XV edición del Salón del Cacao y Chocolate del 2024, gracias a las gestiones del Dr. Olivera, quien también es presidente de la Asociación para la Investigación Científica de la Amazonía del Perú (Asicampe). El encuentro se realizará del 18 al 21 de julio en el Centro de Convenciones de Lima, y Suiza será el país invitado de honor. Este programa forma parte del circuito del Salon du Chocolat de Paris. De esta manera, el chocolate de Montegrande recobra su culto ancestral y será venerado por su calidad, entre orquídeas, anturios y lirios de nuestra selva amazónica.
Ante el altar de fuego sagrado del templo que, místico y ancestral, vuelve a ser venerado.
FOTO: ASOCIACIÓN PARA LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA DE LA AMAZONÍA DE PERÚ (ASICAMPE)
El Templo en Espiral de Montegrande estuvo destinado a la veneración y al culto religioso y allí se ha encontrado el cacao más antiguo del mundo, de 5300 años, que evidencia el origen y la domesticación de esta planta en nuestra Amazonía.
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