El eterno amor de una madre. Tres poemas, dos épocas.

La poesía, una de las formas artísticas más antiguas de la literatura china, es también el género que ha alcanzado el mayor desarrollo dentro de ella. Para rendir homenaje a las madres por su día, Integración les dedica una breve selección de poemas elegidos y comentados con el asesoramiento de la historiadora Greca Li.

 

 

 

A lo largo de la historia, numerosos poetas han dejado obras célebres con la temática de la “madre”, quien es vista como el símbolo de amor incondicional, sacrificio y dedicación. Desde la antigüedad, se ha valorado su papel en la educación y formación moral de los hijos. En la literatura y el arte, la imagen materna es frecuentemente representada con ternura y respeto. El concepto de xiào (孝), la piedad filial, es central en la ética confuciana, destacando la gratitud y el deber hacia los padres, especialmente la madre.

En esta ocasión, citaremos dos poemas de la dinastía Tang (618–907) y uno de la poesía moderna.

La poesía de la dinastía Tang y la lírica de la dinastía Song (960–1279) representan dos de las cumbres de la literatura clásica china. Hoy, nos enfocaremos en un poema escrito por el poeta Meng Jiao 孟郊 (751–814), perteneciente al período de la dinastía Tang media.

La belleza de este poema radica en que las primeras cuatro líneas describen un detalle muy común en la vida familiar: la madre arreglando la ropa de su hijo antes de que él parta hacia un destino lejano. Casi todos los jóvenes han vivido esta experiencia, y aunque en aquel momento quizás no le prestaron mucha atención, al recordarlo luego, especialmente con el paso de los años, sienten profundamente el calor del amor materno.

Después de estas cuatro líneas, el poema concluye abruptamente con dos versos que presentan una metáfora universal y atemporal: la profunda gracia materna es difícil de retribuir, el amor filial de un hijo es como un pequeño brote de hierba, mientras que el amor de una madre es como el sol radiante que lo envuelve todo.

Cuando Meng Jiao escribió este poema, ya tenía cincuenta años. Antes, y tras mucho tiempo de esfuerzo, había logrado obtener el título de jinshi a los 46 años (en el 796, durante el duodécimo año del reinado de Zhenyuan), luego de aprobar el examen imperial de funcionarios en la antigua China. Sin embargo, después de un largo período de espera y lucha, pasaron otros cuatro años (año 800, decimosexto de Zhenyuan) antes de que consiguiera un modesto cargo como oficial en el condado de Liyang. De inmediato, hizo traer a su anciana madre desde su pueblo natal para vivir juntos. Este poema fue escrito precisamente en ese momento, cuando finalmente, después de décadas como un hijo errante, tenía al menos la capacidad de retribuir un poco el amor y la crianza que había recibido de su progenitora.

 

El segundo poema expresa la preocupación de una madre cuyo hijo se encuentra viajando lejos. Según la tradición, cuando el emperador Taizong de la dinastía Tang, Li Shimin, acompañaba a su padre en campañas militares, su madre cayó enferma por la profunda nostalgia que sentía por su hijo. Un médico le preparó una decocción con lirios de día —una planta con efecto calmante— y plantó estas flores en el Salón del Norte para aliviar su tristeza.

 

 

Con el tiempo, se hizo costumbre plantar lirios de día en el Salón del Norte antes de que un hijo emprendiera un viaje, con la esperanza de aliviar las penas de las madres y ayudarlas a olvidar sus preocupaciones. Este poema retrata con ternura la profunda añoranza de una madre por su hijo ausente.

El tercer poema que les entregamos es de Yu Guangzhong 余光中 (1928–2017), un reconocido poeta contemporáneo. Nacido en Nankín, Jiangsu, estudió en la Universidad de Jinling y en la Universidad de Xiamen, graduándose finalmente en la Universidad de Taiwán. Este poema fue escrito en el día de su cumpleaños de 1993, cuando recordó el dolor que sufrió su madre al traerlo al mundo y la tristeza que sintió cuando ella falleció. Con un lenguaje sencillo, el poema logra plasmar de manera conmovedora el amor profundo entre madre e hijo. 

 

 

 

ENTÉRATE DE ESTAS NOTICIAS Y MÁS EN LA REVISTA INTEGRACIÓN

 

Compartir noticia:
Facebook
Twitter
LinkedIn
Noticias similares
Síguenos en nuestras redes
Noticias más leídas
Categorías