Un Tusán en APEC

En su primera reunión técnica representando al Perú sintió que concentraba todas las miradas: “ese chino se ha equivocado de asiento”, supuso que pensaron de él.

 

Julio Chan era ya un hombre hecho y derecho cuando, siendo funcionario del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo responsable de los asuntos de comercio e inversión del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), en misión en el exterior descubrió en una conversación con un ciudadano chino en Hong Kong, en inglés salpicado de vocablos extraídos de recónditos lugares de la memoria, que palabras que siendo niño eran moneda corriente en la comunicación cotidiana con sus padres y su abuela materna y que eventualmente utilizaba en Lima, resultaban sin embargo incomprensibles para su interlocutor. Fue a la vez una sorpresa y una revelación: el idioma de su infancia era una mezcla de cantonés (广东话, gwongdung waa o guangdong hua; variante del chino yue o chino cantonés, 粤语) y de hakka o kejia (客家话), como la anterior, una de las lenguas sinotibetanas o siníticas, pero esta empleada sobre todo en el sur de China por la población hakka, a la que su abuela materna, Lam Sin Fay (luego Luisa Luyo), pertenecía. Su contertulio, en cambio, hablaba chino mandarín (guóyǔ en pinyin o 国语, que significa “idioma nacional”, o pǔtōnghuà en pinyin o 普通 话, que designa el “habla común”), que hoy es la lengua oficial de la diversa China, Taiwán incluido.

 

Hasta entonces, a lo largo de su vida en el Perú, como vecino de Miraflores, alumno del colegio Champagnat, universitario en la PUCP, funcionario en el desaparecido Ministerio de Integración asignado a tareas en el también extinto Pacto Andino (que luego dio lugar a la Comunidad Andina), los ribetes de su condición de tusán no habían tenido para sí mismo tan marcado relieve.

 

Hijo de un matrimonio tusán (su padre nacido en los años de entre guerra de las conflagraciones del opio, o sea a mediados del siglo XIX, había llegado procedente de Shenzhen, ciudad cantonesa ubicada en la desembocadura del río Perla, vecina de Hong Kong, y hoy el segundo puerto más importante de China, y su madre, hija de una inmigrante hakka, etnia originaria del norte de China, presuntamente del valle del río Amarillo (Huang He), en las provincias de Henan y Shanxi, establecida hacia el siglo XIII en el sur de ese país, al este de la provincia de Cantón o Guangdong, y en las adyacentes regiones de las provincias de Fujian y Jiangxi), no tuvo en su infancia mayor contacto con la comunidad de los inmigrantes chinos y sus descendientes en el Perú. El padre tenía una tienda en Miraflores, en cuya parte posterior vivía la familia; en una esquina próxima había, cómo no, un chino tendero; a pocas cuadras a la redonda residían un par de tíos, primos hermanos de su padre; y, de tanto en tanto, iba en familia al Barrio Chino para surtir la tienda de mercadería procedente de los establecimientos mayoristas e, invariablemente, sentarse a la mesa de un chifa generalmente a la hora del lonche. Y eso era todo.

 

Su recuerdo de la vida de barrio, en particular en su primera infancia, no es nítido, pero habita en él, de manera difusa pero real, el fantasma de la discriminación en dos sentidos: de ida y de vuelta; también a él le decían en casa que evitase juntarse con los (otros) peruanos. 

 

En el hogar hablaba, aunque no muy extensamente, el ya mencionado entrevero de guangdong hua y hakka con sus padres y su abuela materna, que vivía con ellos, sin necesariamente advertir las particularidades de una y otra lengua; se alimentaba siguiendo las prácticas culinarias chinas y el menú cantonés, y a la hora de dar cumplida cuenta de la comida utilizaba palillos chinos (kuaizi o 筷子), nunca jamás tenedor y cuchillo. Si bien tenía dos hermanas mayores, en su calidad de primer hijo varón asumía de manera natural los privilegios preeminentes y las obligaciones consagrados en la familia tradicional china. Graduado en Economía por la Pontificia Universidad Católica del Perú, el país de todas las sangres se le reveló con todos los matices en las aulas de la educación superior, como a muchos otros universitarios peruanos. En ese variopinto universo de compañeros de estudios y amigos había también, desde luego, tusanes como él. Pero a esas alturas de su peruanidad, estos y los otros compañeros de aulas y de andanzas extrauniversitarias eran todos iguales, peruanos nomás. “Ahí me di cuenta de la diversidad y el mestizaje propios del Perú”, dice. Tras una primera experiencia como funcionario público, partió a seguir estudios en el ancho mundo y obtuvo dos maestrías en Boston University y un Ph. D. en Ciencias Políticas en The City University of New York. Estaba decidido a seguir una carrera académica. Una oportunidad inesperada torció su destino y lo trajo de vuelta al país hace casi 25 años.

LOS AÑOS CUENTAN. En el comité que integra lo ven con respeto porque “soy el más viejo” y representa una antigua civilización americana, dice.

Cuando se incorporó al Comité de Comercio e Inversión, los países occidentales no tenían representantes de ascendencia asiática en APEC, aunque ahora sí.

Veterano en el foro

Funcionario del MINCETUR desde octubre de 1998

Julio Chan asumió al ingresar a ese ministerio la responsabilidad de los asuntos de comercio e inversión de APEC, principal foro económico de Asia y el Pacífico cuyo propósito es apoyar el crecimiento económico y el desarrollo, al que Perú se incorporó en noviembre de ese año. Desde entonces, tiene tal tarea entre manos (además de, entre otras, liderar el equipo negociador peruano del Acuerdo de Desarrollo y Cooperación con la Región Administrativa Especial de Hong Kong, China, así como del acuerdo de libre comercio con Tailandia y, previamente, de los protocolos de impulso de la liberalización y facilitación del comercio con Tailandia). 

Ha tomado parte en todas las citas cumbre de APEC realizadas en nuestro país (2008 y 2016), así como lo viene haciendo en los eventos preparatorios para la prevista en noviembre próximo, y hoy es una suerte de decano entre sus pares en las 21 economías miembros del foro multilateral, incluido Perú.

ENTÉRATE DE MÁS NOTICIAS EN NUESTRA REVISTA INTEGRACIÓN

Compartir noticia:
Facebook
Twitter
LinkedIn
Noticias similares
Síguenos en nuestras redes
Noticias más leídas
Categorías